En el escaparate de la farmacia Crespo, una de las farmacias más históricas de Vigo, ubicada en la actual calle Elduayen, que otrora se llamaba Calvo Sotelo (obsérvese la pequeña caja blanca en la parte inferior derecha, donde incluso figura un teléfono de cuatro cifras), han colocado, a modo de decoración y reclamo, unos frascos de productos utilizados por la antigua farmacopea y que no pasan inadvertidos. Destaca, sobre todos ellos, un gran recipiente transparente con la etiqueta “Esperm ballen”, que se identifica como esperma de ballena y que suponemos que ya está vacío. Sin duda, muchas personas se sorprenderán al leerlo, pero desconocen que los orígenes de la farmacopea está, precisamente, en las substancias naturales de todo tipo, y que en la actualidad muchos principios activos de los medicamentos que utilizamos no sólo se obtienen por síntesis química, sino también mediante procesos de extracción de las hierbas y substancias que antaño se utilizaban directamente con mayor o menor éxito de resultados. Y, al hilo de la anécdota comercial que nos ocupa, convienen incidir en que la farmacología ha evolucionado considerablemente y que hoy existen remedios modernos para casi todo, pero que tienen su origen en aquellos remedios históricos que son desconocidos para muchas personas o que permanecen ya olvidados, y que conviene recordar.