Son malos tiempos para los quioscos de prensa porque ahora todo comienza a moverse en el terreno digital, que va ganando terreno día a día. Una de tantas demostraciones de este avance lo podemos ver en esta fotografía tomada hace unos días en una céntrica calle de la ciudad de Vigo.
Alguna persona se ha rendido ante el mundo digital y se ha deshecho de su colección de revistas. En el montón entre dos contenedores de basura pueden verse cientos de revistas de todo tipo que llenaban varias maletas de gran tamaño. Es una tristeza que esa colección termine de esa manera. Sin embargo, todavía quedan fieles lectores del papel impreso, personas que no renuncian y que se mantienen fieles a la costumbre de leer en papel, a disfrutar con su tacto y con su olor característico.
Pero la derrota ante la oferta digital ya está escrita, aunque tarde años en zanjarse definitivamente la cuestión. A partir de ese momento las obras en papel serán un artículo de lujo.