El entorno de la ciudad y su ría cambian continuamente con las estaciones del año y con la luz de las diferentes horas del día. Asimismo, las gaviotas, aunque carroñeras, constituyen un elemento de gran belleza cuando revolotean a lo lejos sobre las embarcaciones, sobre las playas o simplemente sobre la orilla del mar. En la fotografía, el barco velero va navegando en ceñida frente a la costa de Cangas de O Morrazo, mientras un grupo de gaviotas que revolotean sobre el ruinoso edificio de La Panificadora ayudan a enmarcar esa imagen que corresponde a un invierno seco y de luces doradas al atardecer.