Las gaviotas flotan sobre el agua dejándose mecer por las olas que rompen contra una arena blanca y fina, un denominador común en toda Galicia y muy diferente del pedregal de muchas otras zonas veraniegas masificadas por el turismo. La ciudad de Vigo y el entorno de las Rías Baixas constituyen un destino turístico cada vez más valorado por unos visitantes. Y la mejor propaganda de nuestros inimitables atractivos geográficos y gastronómicos son los propios visitantes, que, además, suelen volver. Quienes nos visitan provienen, en su mayor parte, de otros rincones de España y de Portugal, el país hermano, aunque en los últimos años va incrementándose la presencia de otros países extranjeros.