La ciudad de Vigo sigue teniendo rincones que todavía permanecen desconocidos para el público. En la fotografía puede observarse un enorme lavadero perfectamente recuperado. Está situado en el interior del conjunto del Hospital Nicolás Peña, que fue construido en 1918 sobre el antiguo Hospital Elduayen, que había quedado insuficiente para asumir las necesidades sanitarias de la población de la época. El hospital empezó a funcionar en 1922 y fue conocido durante muchos años como Hospital Municipal. En 1994 se integró en el SERGAS (Servicio Galego de Saúde), y pasó a denominarse Hospital Nicolás Peña (1906 – 1991), en homenaje a un médico especialista en urología que había sido director del hospital durante cuarenta años, con una dedicación singular. Años más tarde se construyeron nuevos pabellones y pasó a atender a enfermos psiquiátricos, incluyendo los internados en el Hospital Psiquiátrico del Rebullón —-ya desaparecido—-, con unas instalaciones ubicadas en el centro urbano que permiten la inclusión de los pacientes.