La Rúa de López de Neira, de la ciudad de Vigo, parte de la Rúa do Príncipe y llega hasta la Rúa de María Auxiliadora después de cruzarse con la Rúa Perú, la Rúa Lugo, la Rúa do Doutor Cadaval, y la Rúa do Progreso. En los años ochenta del pasado siglo XX fue muy conocida como “Calle de la moda”, promocionada por el entonces alcalde Manoel Soto.
La Rúa de López de Neira se urbanizó en 1898, pero entre 1931 se renombró como Rúa de Benito Pérez Galdós, hasta que en 1936 recobró su nombre original. La calle está dedicada a Antonio López de Neira (1827 – 1919), que fue un brillante empresario y alcalde de la ciudad de Vigo entre 1897 y 1901.
La Rúa López de Neira acumuló numerosos comercios de moda en una época que se conoció como “A Movida”, en la que la juventud viguesa realizaba un recorrido por las principales discotecas de la ciudad, sobre todo en los fines de semana. Cada lugar de moda tenía una hora concreta en la que se llenaba completamente, hasta que, más tarde, se quedaba completamente vacío porque todo el mundo se desplazaba a otro lugar concreto y distante, como si la juventud viguesa de la época estuviera realizando una procesión zigzagueante.
Eran los tiempos del éxito de Siniestro Total, de Golpes Bajos y de Aerolíneas Federales, los tiempos de pubs y discotecas como El Manco, en la Rúa Lepanto, El Kremlin, en Canido, el Woody’s, en Gran Vía, y otros muchos. El alcalde Manoel Soto, aprovechando la sinergia, realizó una gran promoción de la ciudad de Vigo invitando a muchas personas famosas de toda España para que la conocieran de cerca. Les dio una vuelta por los comercios por la Rúa López de Neira, que entonces era conocida como “la calle de la moda”, por la cantidad de comercios que presentaban las últimas tendencias, luego los llevó a cenar a los lugares típicos y después se fue con todos ellos haciendo la famosa ruta de “a movida”.
Pero con el paso de los años “a movida” fue perdiendo fuerza hasta convertirse en un recuerdo, los comercios de aquella calle fueron cerrando sus puertas, y la Rúa López de Neira dejó de ser “la calle de la moda” para convertirse en una sombra oscura de lo que fue, en una calle casi maldita, quedando abiertos los establecimientos históricos de toda la vida.
Una curva bajo el puente de la Rúa do Progreso
En la parte superior de la calle, entrando por la Rúa de María Auxiliadora, existen algunos bares a mano izquierda y a la derecha el recuerdo de un antiguo consignatario de buques y fletamentos, del que aún queda el cartel, con unos escalones de piedra que comunican con la Rúa Progreso. Un poco más abajo la calle va girando a la derecha, bajo un puente que corresponde a la Rúa Progreso, que pasa por encima. En esa curva, a la izquierda, existía una carnicería equina que estuvo abierto al público durante mucho tiempo, en un edificio que hace años fue ocupado ilegalmente y donde llegó a cometerse un asesinato, y que más tarde terminó quemándose en un incendio. Hoy, ese edificio es una ruina vacía. A su lado existía un establecimiento de venta y reparación de electrodomésticos y hoy existe una academia de inglés.
En la otra acera existe una discoteca, “LDPako” y, bajo el puente, una oficina municipal para la juventud. Bajando por la izquierda estaba el bar “Las Vegas”, con futbolines, frecuentado por alumnado del “Colegio Muro”, que estaba doblando la esquina, en la Rúa Doutor Cadaval. A continuación estaba el “Cine Vigo”, con entrada por la Rúa López de Neira y también por la parte posterior, por la Rúa Pracer. Fue inaugurado en 1961 con la película “101 dálmatas”, y cerró sus puertas en el año 2002. En la actualidad, quien no lo haya conocido no sospechará que detrás de las mamparas que cierran su entrada existió uno de los mejores cines de la ciudad de Vigo. Enfrente existe una academia de baile, “Danza Pasiño”, y a continuación, haciendo esquina, un espléndido edificio que tenía en el bajo un establecimiento dedicado a los artículos de piel, “Platero”.
Las empanadillas de Rufino
Continuando calle abajo, en la esquina izquierda había una joyería que ya no existe y a su lado estaba “Rufino”, una panadería famosa por sus empanadillas, que ha echado el cierre. Otro comercio tradicional era la corsetería “Genita”, haciendo esquina con la Rúa Lugo. Años más tarde, “Genita” cambió sus instalaciones para un local en la acera de enfrente, hasta que finalmente cerró sus puertas.
Rúa Lugo
La Rúa Lugo se dedicó a la provincia gallega en 1920. Se trata de una calle cortada por la Rúa López de Neira. La parte derecha de esta calle es bastante corta y avanza de modo perpendicular a la calle principal entre edificios. Después de unos cincuenta metros gira en ángulo recto hacia la derecha desembocando en la Rúa Doutor Cadaval. En esta parte de la calle hay el bar “Viva la Pepa”, alguna entrada de garaje, y allí también estuvo el estudio de un afamado fotógrafo. En su parte final existe la entrada a unas galerías comerciales que tienen entrada también por la Rúa do Príncipe y otra por la Rúa Doutor Cadaval. Y metros antes de llegar al final existe el local “Espacio Beny”. Al final del otro tramo de la Rúa Lugo, haciendo esquina, existe la “Cantina Botana”, que permanece abierta desde hace muchos años.
Rúa do Perú
Poco antes de llegar a la intersección con la Rúa do Príncipe, está la intersección con la Rúa do Perú, dedicada al país americano en 1920 y que enlaza con la Travesía da Aurora, donde está la histórica taberna “Eligio”.
La ensaladilla del Miami
Haciendo esquina con la Rúa Perú estaba el café-bar “Acuario”, que tenía un acuario en el escaparate de la Rúa López de Neira, junto a su entrada, con una columna blanca con botellas incrustadas en el ángulo de la fachada. A su lado existía un pequeño local que permanece en la memoria de muchas viguesas y vigueses, “Miami”, donde se tomaban cañas de cerveza y unas singulares tapas de ensaladilla rusa en la que prevalecía la patata machacada, pero con un sabor característico que tenía mucha aceptación. El “Acuario” y el “Miami” han cerrado las puertas hace años, pero al final de la Rúa Perú continúa abierto al público “El Águila”, con una buena oferta de vinos y cervezas y una buena carta de pescados y carnes.
El primer farol que hubo en la ciudad de Vigo
En el último tramo de la Rúa López de Neira, haciendo esquina con la Rúa Príncipe estaba la zapatería “El zapato español”, donde ahora existe un comercio de colonias y jabones. En la otra esquina hay un gran edificio moderno con una cafetería en su entresuelo, con balcón a la calle. El antiguo edificio que estaba en ese lugar era la casa de López de Neira y en su fachada se colocó en su momento el primer farol que hubo en la ciudad de Vigo.
Calles de Vigo:
Rúa de Eduardo Iglesias, la calle en la que hubo un circo
Rúas Magallanes, una calle entre dos cines
Rúa de María Berdiales, de «Cinema Radio» al Cluny
Rúa de Manuel Núñez y Calexón de Núñez, en honor a un impulsor del urbanismo vigués en el siglo XIX
Rúas Doutor Marañón y Sergio Saborido