La Rúa de Hernán Cortés, de Vigo, está dedicada al conquistador Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano, natural de Extremadura, nacido en 1485 en la población de Medellín, y fallecido a su regreso a España en Castilleja de la Cuesta en 1547. De origen humilde, decidió probar fortuna en el Nuevo Mundo y a principios del siglo XVI conquistó la zona central de México facilitando la creación de la llamada Nueva España.
Se considera que Cortés fue el conquistador del pueblo Azteca y el responsable del la muerte de Moctezuma, aunque no ha llegado a saberse si fue como consecuencia de una pedrada de los propios mexicanos. También se le adjudica el descubrimiento de la Baja California. Aunque falleció en España en 1547, en el año 1566, respetando su deseo, sus restos fueron trasladados a Nueva España por decisión familiar y actualmente está enterrado en el Templo del Hospital de Jesús Nazareno, en el centro de la Ciudad de México, aunque su tumba, inexplicablemente, permanece casi en el olvido.
La Rúa de Hernán Cortés, que recibió el nombre en 1905, conecta la Rúa de Ecuador con la Rúa Urzáiz. Se trata de una calle céntrica cruzada por la Rúa Luis Braille y por la Rúa de María Berdiales, con una pequeña entrada hacia su mitad que inicia la calle Doutor Carlos Colmeiro Laforet —(1906-1988), ginecólogo, escritor y director del Hospital Nicolás Peña—, calle que, hasta 1992, era conocida como la Travesía de Hernán Cortés y que se cruza con la Rúa Simón Bolívar, que baja desde la Rúa Ecuador, para continuar por la parte posterior del Colegio de la Compañía de María hasta unas escaleras que comunican con la Rúa de María Berdiales. En una de las esquinas de esa pequeña calle hasta hace poco existía la cafetería “El Gaucho”, ya cerrada, y en la otra una histórica taberna que todavía sigue abierta al público.
La conexión de la Rúa de Hernán Cortés con la Rúa de Ecuador se lleva a cabo mediante unas escaleras en uno de los laterales que acceden a una balconada de piedra desde la que se contempla toda la calle. El único portal que está al principio de esas escaleras, además del acceso a las viviendas, también era la entrada a una famosa peluquería femenina que existía hace varias décadas en el primer piso: “Inés”.
Entre los establecimientos históricos de la calle destaca el local ocupado por Comisiones Obreras; un conocido garaje de alquiler de coches cuando aún no existían los taxis y se hablaba de “coches al punto”. También existió la consulta de un afamado médico especialista en otorrinolaringología que operó de amígdalas a numerosas niñas y niños vigueses. Asimismo, en el primer tramo de la calle existió un local para celebración de fiestas infantiles de cumpleaños, “Supercumple”, ya cerrado, y el segundo tramo de la calle constituía la linde posterior del desaparecido colegio de Cluny, donde ahora está la Residencia Ballesol.
En la actualidad, en los primeros tramos de la calle existe una guardería, “EEI Hernán Cortés”, una clínica, el “Instituto Galego de Novas Profesións”, y numerosos locales que han ido quedando vacíos a lo largo de los últimos años. Cruzando la Rúa de María Berdiales existe una histórica discoteca que cambió varias veces de nombre y que en su última etapa era el “Karake HC”, que está cerrado como consecuencia de la pandemia del Covid19.
En la misma acera existe el comercio de moda “Genny Nieto”, la “Cafetería Cortés”, un establecimiento de útiles de estética llamado “K-Pel”, un conocido comercio de alta artesanía llamado “Alfar”, y, en la esquina con la Rúa Urzaiz, un comercio de ropa interior femenina: “Calzedonia”. En la esquina de enfrente está la óptica “Visionlab”, y subiendo por esa acera está la panadería “Hernán Cortés” y en la esquina con la Rúa de María Berdiales estaba la conocida “Librería Universitaria Sur”, que cerró sus puertas hace años. En la otra esquina de enfrente estaba una óptica que ha cambiado sus instalaciones al local de la esquina diametral, donde antes estuvo “Calzados Ryga”, y en la restante esquina hay un estanco donde, además, sellan quinielas.
Muchos negocios hacen uso del nombre del conquistador al que está dedicada la calle de Hernán Cortés, que es una de las más céntricas de la ciudad de Vigo, sin embargo, la mayoría de los locales han sufrido numerosas vicisitudes, igual que el personaje, y actualmente siguen a la espera de tiempos mejores.