Quién nos iba a decir que en la ciudad de Vigo tendríamos que utilizar sal en las calles para evitar las heladas. Pues ahí está la muestra. La fotografía ha sido tomada en las inmediaciones de la plaza del Concello, en la intersección del Paseo de Granada con la Avenida das Camelias. En esa zona, el carril bici tiende a congelarse con una fina capa de hielo.
En estas fechas del año, aunque el sol luzca débil y durante poco tiempo, el parque de O Castro le da sombra y la superficie permanece húmeda y propensa a la helada. Unos metros más arriba, junto a la parada del autobús de la Avenida das Camelias, también ocurre lo mismo y algunos peatones despistados se llevan un susto cuando pisan con demasiada confianza.