En otras ocasiones criticamos los defectos urbanos y la falta de gestión adecuada. No hace mucho tiempo lo hacíamos con la falta de iluminación de los monumentos que embellecen diferentes localizaciones de la ciudad de Vigo. Sin embargo, en esta ocasión es justo y meritorio dar la enhorabuena a las acciones llevadas a cabo para iluminar el monumento de la Praza da Independencia, que ahora luce esplendorosa en la noche viguesa tal como puede comprobarse en la fotografía. La ciudadanía agradece esa consideración con un rincón urbano tan frecuentado y con una estatua conmemorativa tan significativa en la historia de la ciudad. Enhorabuena a quienes resolvieron el problema. Ese es el camino y parte de la demostración de una buena gestión municipal.