Justo es reconocer el mérito del Concello de Vigo en sus actuaciones del Vigo Vertical. Han conseguido eliminar muchos inconvenientes en la comunicación de calles y plazas situadas a diferentes niveles, dando vida a los barrios y servicio a la ciudadanía.
Los ascensores, rampas y escaleras mecánicas instaladas en diferentes puntos de la ciudad permiten que las personas puedan fácilmente salvar esos obstáculos y un buen ejemplo de ello es la comunicación con un ascensor desde la Rúa Marqués de Valterra hasta la Rúa Torrecedeira, luego, con otro ascensor hasta la Rúa Pi i Margall, y, finalmente, enlazando con la Avenida das Camelias mediante otro ascensor.
El servicio se ha convertido en algo tan imprescindible que cuando falla algo el trastorno se convierte en gigantesco. También conviene resaltar que la mayoría de esas instalaciones se han llevado a cabo mediante una acertada gestión de los fondos europeos. En definitiva, se trata de un gran servicio público y bien merece ser reconocido y aplaudido. Nadie imagina ahora a Vigo sin ese conjunto de infraestructuras.