Las palomas y las gaviotas siguen siendo un enorme problema, sobre todo para el sector hostelero porque hostigan constantemente a los clientes en las terrazas de los bares y los restaurantes. Para espantar esas aves se han inventado dispositivos de lo más ingenioso, desde CDs colgados que se mueven con el viento hasta figuras de búhos estáticos o con la variante de cierta movilidad. Sin embargo, las palomas, tal como puede comprobarse en la fotografía, llegan a confiarse totalmente y aprovechan la figura para descansar un rato.