Es invierno, con frío y lluvia, es una época desapacible y propicia para estar abrigado y a buen recaudo, para disfrutar de comidas y bebidas calientes y energéticas, esas que popularmente se conocen como comidas de cuchara. Y en la merienda y en el desayuno apetece un humeante y oloroso chocolate con churros, una costumbre que no tiene estaciones, aun cuando el invierno, como decimos, es la época en la que más se consume.
Ahí tenemos el chocolate. La fotografía está tomada en un supermercado y por la cantidad de envases que ofertan puede deducirse que se trata de un éxito, siquiera de temporada. Es preciso reconocer que con solo ver esa imagen ya apetece un chocolate caliente. No lo pensemos dos veces y démonos un gusto. Vayamos a por él. Es tiempo de chocolate con churros.