La vida reserva sorprendentes casualidades. En una reciente visita a casa de unos buenos amigos coincidimos, un poco más tarde, con la llegada de otros que habían venido a Vigo a pasar el día, y luego, poco a poco y con el transcurso de la tarde, fueron sumándose de modo casual otros amigos y vecinos con los que terminamos compartiendo una tarde muy agradable con la vista de la ría de Vigo al fondo. Sirva como testimonio esta fotografía en la que aparecemos todos los coincidentes, vigueses y visitantes. De izquierda a derecha, comenzando por la fila inferior: Manuela, María, Ana, Elena, Julio, Jorge, Carmen, Honorato, Jesús, Rosa, Pedro, Antía y Vanesa.