Esta es una foto curiosa porque en la ciudad de Vigo no existe afición taurina y esa chica va ataviada de torera. Pero su indumentaria está motivada por una fiesta de despedida de soltera en la que las otras amigas llevaban disfraces similares. Sin duda lo habrán pasado muy bien con esa última fiesta antes de dar el trascendente paso del matrimonio, un toro que a veces resulta difícil de lidiar.
Sin embargo, en cuanto a la afición de los toros en la ciudad de Vigo conviene recordar que hubo tiempos, ya olvidados y que ahora sólo recuerdan las personas centenarias, en los que existió una plaza de toros en lo que ahora es el barrio de As Travesas.
Con el paso del tiempo, una parte de la población de Vigo ha preferido decantarse por el respeto a los animales y la otra parte ni siquiera muestra el más mínimo interés. La tradición taurina ha quedado alejada y aún se conserva en la ciudad de Pontevedra.
