La ciudad de Vigo se ha convertido en un destino turístico otoñal. Las luces de Navidad han contribuido a la llamada, no hay duda. Sin embargo, también han obrado en ese sentido la bonanza del tiempo y los atractivos propios de la ciudad, además de sus alrededores, adecuadamente resaltados en las campañas turísticas.
En la fotografía puede observarse un trasatlántico que ha hecho escala el puerto en estas últimas semanas del año, y una pareja de turistas disfrutando de las vistas desde el parque de O Castro, con el homenaje a los Galeones de Rande en primer término. Está claro que Vigo también puede vender algo más que sus luces de Navidad.