Se trata de una vivienda totalmente exterior con una superficie de doscientos metros cuadrados divididos en cuatro dormitorios, cocina, salón comedor, tres amplias terrazas, una de ellas anexa al dormitorio principal, que también tiene baño propio y vestidor, y se incluye plaza de garaje. Las vistas son realmente espectaculares, tal como puede comprobarse en la fotografía, y el precio va en consonancia con un sueño inalcanzable para la mayoría de los mortales. Pero lo realmente curioso e incluso simpático del anuncio es esa metralleta que descansa sobre el alféizar de la ventana. Sin duda, el arma no resultará indispensable para salvaguardar la intimidad del hogar a esa altura del edificio. Pero no llegamos a saber realmente cuál es su finalidad ni tampoco si va incluida en el precio de la vivienda.