Este objeto haría las delicias de los amantes del mar. En la fotografía se puede ver a un hombre que construye un barco dentro de una botella y que, a su vez, el taller del artesano está dentro de otra botella de mayor tamaño, las dos bien cerradas con sendos tapones de corcho.
El conjunto constituye un objeto singular y muy ingenioso. Pero si observamos la fotografía con mayor detenimiento descubriremos unos libros escritos en inglés —uno de ellos “La lluvia en Portugal”, de Billy Collins—; unas letras blancas con la palabra “Hollywood”, posiblemente como recuerdo de algún viaje inolvidable al otro lado del mundo; y un trozo de mármol del conocido como “Rosa Porriño”, seguramente la base de algún objeto de colección.
Se deduce que el propietario de la botella tiene alguna vinculación con Galicia y que tiene, sin duda, una mente inteligente y abierta a la comunicación con el mundo que le rodea, y con unas ilusiones encerradas en esa parte más íntima que todos llevamos en nuestro interior, en esa botella que nos mantiene vivos hasta el final, cuando termina por vaciarse al cabo de los años.