Se trata de una vía sin escapatoria para quien se atreva a adentrarse en él, sobre todo en la oscuridad de la noche. Por un lado resaltan las altas paredes sin resaltes que faciliten la escalada. Por otro lado, una tapia de mediana altura en algunos puntos, pero con una maleza capaz de ocultar peligrosas alimañas, posiblemente ratas. Este callejón se encuentra ubicado entre la Rúa Marqués de Valterra y la Rúa Jacinto Benavente, con la entrada en los laterales de las naves industriales semiabandonadas. Este es, sin duda, uno de esos callejones siniestros que hubiera elegido el legendario Jack el Destripador para perpretrar alguno de sus crímenes.