Esta fotografía da buena cuenta de algo que no debiera ocurrir en la entrada de la autopista AP-9. En la imagen se observa un coche que baja por la Rúa Alfonso XIII y que, sin duda por despiste, ha intentado entrar por la salida de la autopista y corrige con la maniobra de marcha atrás.
Cabe preguntarse qué hubiera ocurrido si en ese momento no hubiera llegado ningún coche a la salida de la autopista y este vehículo hubiera acelerado convencido de que iba en dirección correcta. No es fácil evitar esto, salvo por el conocimiento adecuado —y obligatorio— de las señales de tráfico y por la atención del conductor, que asume una enorme responsabilidad al volante, algo que muchas veces, por la rutina al volante, se olvida.