No sólo son perros, peces tropicales, gatos, conejos o pájaros como periquitos, jilgueros, canarios o loros, que eran lo más habitual hasta ahora. Entonces lo más exótico eran los hámsters o los cerdos enanos. Hoy, aunque la mayoría no llegue a comprenderlo, algunas personas disfrutan con la compañía de enormes y peligrosas tarántulas, serpientes de todo tipo y tamaño, iguanas, hurones… Incluso habrá quien tenga en su casa un hormiguero y, quizá, una familia de cucarachas o gusanos, porque todo es posible. Sin olvidar que entre los más adinerados que buscan lo singular sin importar los peligros, no es la primera vez que salta como noticia la existencia de zoológicos privados con tigres, panteras y cocodrilos. Pero lo de la fotografía es mucho más asequible. Se trata de un pequeño erizo que vive a cuerpo de rey en un piso familiar, y al que sacan de paseo a la hora del aperitivo en una céntrica calle de la ciudad de Vigo. El único peligro que presenta son los pinchazos, pero el animal, según dice su dueño, es muy tranquilo y silencioso.