La estructura del Halo ya está completa aunque todavía quedan muchos detalles para rematar las obras. A pesar de todo, su imagen de conjunto ya se puede apreciar desde diferentes puntos de la ciudad y va camino de convertirse, sin duda, en un nuevo símbolo de la ciudad de Vigo.
En los últimos lustros, la ciudad ha sufrido una transformación profunda, adaptándose a los nuevos tiempos, haciéndose más humana y atractiva, con numerosos recursos. Atrás quedan aquellos tiempos en los que cuando una persona forastera preguntaba por rincones interesantes de la ciudad se le remitía exclusivamente a las playas y alrededores. Ahora, además de los alrededores, la propia ciudad tiene mucho que ofrecer y brilla con luz propia.