“Se siente en Tui un violento temblor de tierra, que se repite en la madrugada siguiente. En Vigo, aunque con menor intensidad, también se acusó el seísmo, que produjo la natural inquietud.
Aquí habían llegado también los coletazos del terrible terremoto de Lisboa, acaecido en 1755 y cuyo recuerdo todavía no se había borrado, pues, como se sabe, causó la muerte de más de 30.000 habitantes y la casi total destrucción de aquella capital.”
31 de marzo de 1761. Xosé María Álvarez Blázquez. «La Ciudad y los Días. Calendario Histórico de Vigo» (Ediciones Monterrey, 1960).