Se trata de Prado Viejo, que en realidad es un pequeño hotel ubicado en el número 16 de la calle Ramón Cabanillas, de la mencionada población del Morrazo. Este restaurante consigue romper totalmente la acostumbrada monotonía que acompaña a la mayoría de los comedores de los establecimientos hoteleros.
Cierto es que el restaurante Prado Viejo no destaca por la decoración, que resulta minimalista e incluso carente de atractivo, salvo por algunos cuadros, que le dan una nota de color, y por la tranquilidad de su entorno. Sin embargo, Prado Viejo sí destaca, como decimos, porque la calidad de sus materias primas, el saber hacer de su cocina, y la oferta de su carta, lo convierten en uno de los mejores restaurantes que podemos encontrar en el sur de Galicia. Tino, su dueño, atiende personalmente y con exquisita amabilidad a los comensales e incluso, si fuera necesario, les enseña la procedencia de los productos, siempre frescos y a ser posible de la propia huerta. Prado Viejo es una visita obligada para los paladares más exigentes, y cualquiera que sea la elección, el acierto está asegurado, ya sean pescados, carnes, verduras… Todo impecablemente cocinado y presentado, conservando los sabores originales, y con una carta de vinos que merece el calificativo de excelente, propia de expertos en la cata. Prado Viejo es un auténtico referente culinario, como decimos, y aunque está en Moaña, es tan próximo a la ciudad de Vigo que bien merece formar parte de esta sección.