En la Avenida das Camelias, de Vigo, existe un pequeño espacio con hierba y con plantas, con asientos de piedra y otros de madera, todo ello rodeado de unos árboles que constituyen, con el conjunto, una pequeña isla verde y tranquila en medio del cemento y del asfalto. Algunas personas, sobre todo mayores, aprovechan ese espacio y las sombras de esos árboles para descansar por las mañanas o por las tardes. Todo el mundo que lo frecuenta o que lo conoce desea que se mantenga ese entorno sin que alguna decisión municipal termine por transformarlo en puro cemento. Ojalá se mantenga en su estado actual.