Este verano de 2021 no está resultando apropiado para el disfrute de la playa. Las nieblas, las lluvias, e incluso las temperaturas frescas, dan al traste con muchos proyectos vacacionales. Quienes hayan venido a Vigo procurando cielos despejados, sol y calor, además de pagar cifras sorprendentes por alojamientos veraniegos —muchos de ellos angostos y precarios— lo estarán pasando mal.
Pero Galicia es así. Y hay otras posibilidades de disfrute que quizá convenga no despreciar. Una de esas opciones es la pesca, tanto en pequeños barcos de recreo —-casi exclusivos de abultadas carteras—- como en los numerosos rincones de la costa, asequibles para todo el mundo. Ahí tenemos, precisamente, a esos pescadores en uno de los muelles próximos al centro urbano.
Sin duda, estarán disfrutando de una tarde de pesca bajo un sol que a veces consigue traspasar con su brillo cegador las nieblas de agosto, compitiendo con la luz verde de ese faro de posición en el extremo del malecón. Está claro que no se divierte quien no quiere.