En el momento de tomar la fotografía el váter parecía estar bien conservado y quizá por eso lo dejaron a la vista, para que quien quisiera reciclarlo, o incluso utilizarlo. La pieza de loza ha permanecido un día entero y parte de la noche llamando la atención de quienes pasaban frente a él y de quienes esperaban el autobús. Pero hasta ese momento nadie se había animado a llevarlo. No llegamos a saber si finalmente el váter fue rescatado para volver a dar servicio, o si alguna persona, amparándose en la oscuridad de la noche, llegó a utilizarlo sin pudor. También es cierto que podría formar parte de algún estudio de aceptación popular para establecer un servicio municipal para urgencias escatológicas.