Podríamos decir que Valentín Paz Andrade fue desde muy joven colaborador de Industrias Pesqueras y desde 1942 fue su director hasta el fin de sus días. Pero con eso nos quedaríamos muy cortos, porque Valentin Paz Andrade fue toda una personalidad del siglo XX. Paz Andrade fue periodista, poeta, empresario, escritor, político, jurista, era en fin, un hombre del Renacimiento en la Galicia del pasado siglo.
Después de licenciarse en Derecho por la Universidad de Santiago de Compostela (1921), entró como colaborador del periódico coruñés «El Noroeste» y del nuevo diario nacido en Vigo, «Galicia», del que pronto fue su director (1922). Se trataba de un periódico con grandes firmas de la época y un aspecto moderno pero que desgraciadamente tuvo una vida muy corta.
A causa de unos artículos en el periódico tiene problemas con la dictadura de Primo de Rivera. Es multado y pasa quince dias en la cárcel. Decretan la suspensión del «Galicia», que deja de publicarse durante casi dos años. En 1926 consigue que el periódico esté de nuevo en la calle. En septiembre de ese mismo año, el periódico desaparece definitivamente.
En 1926 instala su bufete de abogado en Vigo y entra como asesor de la Sociedad de Armadores de Bouzas La Marítima. Dos años más tarde viaja a la Bretaña francesa y a su vuelta escribe “Los puertos nacionales de pesca en España. Aportación de Vigo al estudio del problema”, editado por la Unión de Entidades Viguesas.
Pero la política es una de sus pasiones y en 1930 participa en la creación del Grupo Autonomista Galego en Vigo y ese mismo año publica “A nosa definición autonomista”. En 1931 redacta el Anteproyecto do Estatuto de Galicia, junto con Vicente Risco, Carballo Calero, Lois Tobío y Alexandre Bóveda.
En las elecciones de junio de 1931 en la II República, forma parte de la candidatura galeguista por la provincia de Pontevedra. Los dos primeros puestos son para Castelao, y Ramón Cabanillas. Paz Andrade no sale elegido porque parece que el escrutinio no fue todo lo limpio que tenía que haber sido.
En diciembre de 1931 participa en la constitución del Partido Galeguista en Pontevedra. En noviembre de 1932 es herido por cinco disparos de un grupo de sindicalistas en la calle del Príncipe en Vigo.
En las elecciones de febrero de 1936 se presenta por la Candidatura Republicana de Centro por la provincia de Pontevedra. Paz Andrade es el candidato más votado con 102.234 votos. En septiembre de ese mismo año es desterrado a Verín por el Gobierno del “bando nacional” que ha triunfado en Galicia. Allí sufre su segundo atentado a manos de falangistas. Sufre distintos destierros y en diciembre de 1937 puede volver a Vigo a trabajar en su bufete.
En 1942 es nombrado director de la revista Industrias Pesqueras sustituyendo a Fernando de Miguel. En 1950 funda la Editorial Galaxia. Al año siguiente es designado por la F.A.O. (el organismo de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) para impartir cursos de economía pesquera recorriendo distintos países de Hispanoamérica, como Méjico, Colombia, Argentina, Uruguay o Brasil.
Paz Andrade, saliendo de la Casa Rosada. Buenos Aires. 1950.
En 1960 se funda la sociedad Pescanova y es nombrado vicepresidente. Después de unos años viajando por todo el mundo impartiendo conferencias, o viendo a los politicos e intelectuales gallegos desterrados en América, Paz Andrade vuelve a la política activa antes de la muerte del General Franco. Así en 1974 es designado representante de Galicia de la Junta Democrática en Paris. En 1977 se presenta a las elecciones constituyentes como senador por Pontevedra por la Candidatura Democrática Galega. Es elegido senador.
En febrero de 1978 ingresa en la Real Academia Galega con el discurso “A galecidade na obra de Guimaraes Rosa”. Valentín Paz Andrade fallece en 1987 en Vigo a los 87 años.
La revista
El sector pesquero vigués en la segunda década del siglo XX ya era un sector poderoso, pues reunía a 94 vapores, una buena parte de éstos dedicados a la pesca en pareja y 24 fabricantes de salazón y de conservas. Estos empresarios relacionados con el mar estaban asociados en la Asociación General de Industrias Pesqueras y sus Derivadas, pero carecían de una voz propia, de ahí que José Barreras Massó tuvo la feliz idea de fundar una revista que ejerciera de órgano de la asociación. Así en la reunión del 30 de enero de 1927 José Barreras propuso la “creación de una revista de carácter técnico-industrial y pesquera que sea el órgano oficial de nuestra Asociación y de las industrias de pesca de este litoral”.
Al respecto se nombró una comisión formada por Santiago Montenegro Costas, Manuel Canellas Tapias, Manuel Goicoechea y Cosme Galiana. El primer director de la revista fue Fernando de Miguel (imagen de la derecha), hombre de confianza de José Barreras.
La revista Industrias Pesqueras se dedicó a batallas importantes que estaba librando la asociación como el precio del carbón, la penosa infraestructura ferroviaria que dificultaba poner el pescado en Madrid, la construcción de un gran puerto en nuestra ciudad y también la persecución del uso de dinamita en la pesca.
El consejo de redacción se estableció en Marqués de Valladares nº 15, donde ya estaba la sede de la asociación fundadora. El dia 15 de abril de 1927 veía la luz el primer número de Industrias Pesqueras con Fernando de Miguel como director, Federico de Angulo como redactor técnico, con una ilustración en la portada del pintor Carlos Sobrino.
Al poco tiempo se incorpora a la redacción el abogado pontevedrés Valentín Paz Andrade, que ya había dirigido el desaparecido diario Galicia.
La guerra del carbón que apoyaba la revista era de vital importancia para el sector pesquero, ya que durante estas primeras décadas del siglo, los vapores de pesca funcionaban con esta materia prima. Los pesqueros vigueses compraban el carbón a mineros asturianos pero este carbón era caro y de mala calidad, por eso el sector pedía poder importar carbón inglés más barato y de más calidad que estaba penalizado con fuertes aranceles para proteger el carbón nacional.
La solución a este problema durante un tiempo fue establecer unos barcos-depósito con carbón inglés, de los que se abastecían los pesqueros sin tener que pagar aranceles. El Gobierno estableció una cantidad obligatoria de consumo de carbón nacional para la flota de bajura.
La comunicación por ferrocarril con la meseta era otro de los grandes problemas del sector y otra de las peticiones que el sector pesquero le hacía a la administración. El tren a Madrid salía de Vigo y tenía que enlazar con el que venía de A Coruña, algo que no siempre conseguía, con lo cual el pescado vigués tardaba más en llegar a Madrid y lo hacía a un precio más alto.
Para nuestro sector pesquero y la asociación viguesa tuvo una gran importancia la celebración del Congreso Nacional de Pesca de San Sebastián. Acuden a la ciudad donostiarra Juan Freire, Baltasar Veiga, Manuel Domínguez Macaya. Valentín Paz Andrade va con Santiago Montenegro en representación de Industrias Pesqueras.
Allí se tratan todos los problemas que afectan al sector y Paz Andrade se revela como un gran conocedor de esta problemática y además como un gran comunicador, por lo que fue designado como integrante de la comisión que debía redactar las conclusiones del congreso.
En la década de los años 30 hubo un hecho que conmocionó al sector y a toda la sociedad, fue el naufragio de un vapor de Redondela y cinco de Bouzas, muriendo 42 marineros el 26 de enero de 1930. A partir de ese momento la conflictividad laboral aumentó ayudada por el momento político que vivía España, ya que en 1931 llegaría la II República.
Los incidentes entre armadores y marineros llegaron a tal grado en 1932 que Paz Andrade fue objeto de un atentado en el que casi pierde la vida. La revista fue una publicación adelantada a su tiempo, ya que al año de su fundación ya defendía la idea de una celebración de una Exposición General de Pesca en Vigo, la explotación de cultivos de mejillón en estructuras flotantes o la necesidad de una autovía Vigo-Madrid.
En 1935 Domingo Quiroga publica en la revista un trabajo sobre la contaminación marina por hidrocarburos. La victoria del “Movimiento Nacional” trajo grandes problemas para miembros de la revista con el exilio o destierro de varios de ellos, incluido su director Valentín Paz Andrade.
En la postguerra las dificultades para el sector pesquero fueron muchas ya que los suministros escaseaban, el carbón, las redes e incluso el hielo eran difíciles de conseguir, los costes aumentaban y los armadores tenían que vender el pescado a precios de cartilla de racionamiento lo que provocó el nacimiento del mercado negro.
Además de todo esto el Régimen no aceptaba ningún tipo de asociación sectorial, sino que obligaba a todas a que se integraran en el Sindicato Vertical. Para evitar la desaparición de la Asociación General de Industrias Pesqueras y sus Derivadas, se creó en 1942 la sociedad Servicios Industriales Pesqueros S.A. (S.I.P.S.A.). La Asociación cedía la revista Industrias Pesqueras a S.I.P.S.A., para poder seguir trabajando como hasta ese momento.
En este momento es nombrado director Valentín Paz Andrade y Francisco Fernández del Riego como redactor técnico. Fernández del Riego ha sido otra de las personalidades del histórico Seminario de Estudios Galegos.
A partir de 1945 la flota gallega vuelve a los caladeros del Gran Sol, que están pletóricos de pescado gracias a los años de guerra que han actuado en forma de veda. En los años 50 el puerto del Berbés va mejorando ya que se ha construido un puerto nuevo en la década anterior y ahora se construyen la lonja y los pabellones de venta y empaque. También se dispone de la conexión Vigo-Bouzas por Orillamar.
A partir de esta década de los 50 Industrias Pesqueras se internacionaliza de forma que a través de Paz Andrade comienza a colaborar con la F.A.O., tres años antes de que España solicitara su integración en la O.N.U. Valentín Paz Andrade y Domingo Quiroga, como ya hemos dicho, serán invitados por la FAO para dar conferencias en Hispanoamérica para mejorar el desarrollo de los países del continente americano.
En las décadas de los 50 y 60 el sector pesquero vigués sufre una verdadera transformación ya que el Gobierno va a apoyar el sector a través de créditos que permitirán modernizar la flota. Se construyen barcos-factoría que procesarán el pescado a bordo mediante sistemas de congelación, lo que permite ir a los buques a caladeros lejanos como los del Cono Sur americano y Sudáfrica.
Al mismo tiempo los astilleros vigueses se hacen cada vez mayores para responder a la demanda de nuevos buques pesqueros. En los nuevos buques congeladores se instalan sistemas y cadenas de frío para procesar el pescado que llega a puerto transformado y congelado.
Declaración de las 200 millas
En 1973 el sector sufre un mazazo difícil de digerir, es la declaración por parte de los países ribereños que poseen caladeros de la Zona Económica Exclusiva (ZEE), que pasa de las 12 a las 200 millas. Esto obliga a las empresas que estaban faenando en el Gran Sol a establecer empresas mixtas, a comprar cuotas de pesca y también a la venta y desguace de barcos pesqueros. La flota bacaladera que pescaba en aguas de Terranova con la declaración de las 200 millas sufre un golpe que le supone casi la desaparición del caladero. La flota de calamar y pota de Boston también acusa el golpe.
Toda esta problemática se junta con la crisis de la construcción naval, a la subida de precio del combustible (crisis del petroleo del 73) y a la devaluación del dólar. Todo esto provoca que el astillero Hijos de J. Barreras tenga que pasar al I.N.I. y que Ascón cierre sus puertas.
En los años 80 ha sido importante la pesca de buques congeladores en los caladeros de Mozambique, Namibia y Malvinas. La adhesión de España a la C.E.E. (hoy U.E.) provocó grandes esperanzas en el sector pesquero que luego no se vieron realizadas, ya que el tratado de adhesión fue fruto de una negociación por parte de la representación del gobierno socialista en la que la pesca fue la gran sacrificada.
La revista Industrias Pesqueras se ha ocupado de todas las circunstancias que afectaban a la pesca viguesa y gallega. Así en los años 90 trató la pesca del atún y pez espada en aguas del Atlántico Sur y también de la pesca en aguas profundas como la del fletán negro que desembocó en un incidente diplomático serio con Canadá.
En fin, el sector pesquero actual se ocupa de trabajar en cuatro vertientes, conservar los caladeros actuales, investigar la explotación de nuevas especies, potenciar la comercialización y transformación del producto y por último el desarrollo del sector de la acuicultura.
La Exposición Mundial de la Pesca
En Vigo es más conocida por su nombre en inglés la World Fishing Exhibition, de la que ya se han celebrado seis ediciones. Ya en la segunda década del siglo XX Vigo aspiraba a celebrar una gran Exposición General de la Pesca, idea sugerida por Manuel Lustres Rivas.
Sello conmemorativo.
En 1945 el puerto del Berbés sería el escenario de la Feria Nacional del Mar y tendría que esperar hasta el año 1973, en que se celebraría la primera edición en Vigo de la World Fishing Exhibition en la zona portuaria de Bouzas. La primera edición de la gran feria internacional se había celebrado en 1963 en Londres.
La World Fishing se ha convertido en el gran centro de negocios de la actividad pesquera mundial, dándose cita representantes de todas las empresas del mundo que de una forma o de otra están relacionadas con el mundo de la pesca.
La última edición celebrada en Vigo en 2009 tuvo la novedad de la presentación de Aqua Farming Internacional, una división de la feria dedicada a la acuicultura.
Industrias Pesqueras hoy
En estos últimos años la revista Industrias Pesqueras se ha preocupado por ser un foro para todos los subsectores que abarca la actividad pesquera e industrial, en el puedan debatir sobre el futuro del sector.
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