La inversión en estas actuaciones es elevada y no hace falta que nuestros regidores municipales nos lo digan. Además, os obvio que las pagamos entre todos a través de nuestros impuestos, y la ciudadanía viguesa tiene que tomar conciencia de todo esto y cuidar la calle y la ciudad como algo nuestro, porque realmente lo es. Pero eso no quiere decir que nos llevemos las plantas y algunos elementos ornamentales para nuestras casas, balcones y fincas. Es de todos para todos, pero nadie tiene derecho a llevárselo o, como se aprecia en esta fotografía, a destrozarlo. En numerosas ocasiones se ven perros escarbando en los setos con la condescendencia de sus dueños, a niños arrancando las plantas mientras sus madres están concentradas en una conversación con amigas o con el whatsapp, o incluso alguna persona de edad que elige el arbusto o planta que mejor le parece para llevárselo con descaro, a veces algún peatón pisa la jardinera al cruzar por donde no debe, y algunos dueños de perros permiten que hagan sus necesidades en las jardineras y allí las dejan, como abono y complemento decorativo. Y que nadie se lo reproche, porque quien lo haga saldrá mal parado, y si la Policía Municipal decidiera actuar probablemente sería duramente criticada. Esto que ahora comentamos son cosas que ocurren a diario y conviene resaltarlo, porque si queremos que nuestra ciudad sea un lugar agradable para vivir deberíamos tomar conciencia de que la ciudad se construye entre todos.