Pocas personas saben que la céntrica Rúa de Velázquez Moreno, de Vigo, era antaño la Rúa da Fervenza —calle de la catarata—, un nombre motivado por la corriente de agua que se formaba en esa calle cuando llovía.
En el año 1906 se le dedicó esta calle a Norberto Velázquez Moreno (1768-1852). Este destacado personaje vigués de adopción y nativo riojano tuvo una fábrica de conservas, algunas embarcaciones, y fue el promotor del Mercado do Berbés, de la casa de baños A Laxe, que existía en la Rúa Cánovas del Castillo, ya desaparecida, y habilitó el Lazareto de San Simón para utilizarlo como leprosería. Además, promovió la construcción del primer teatro que hubo en la ciudad, que fue inaugurado en 1832 en la Praza da Princesa, y realizó numerosas contribuciones a la ciudad de Vigo. Velázquez Moreno llegó a ejercer como concejal, como alcalde accidental, y está considerado como uno de los mecenas más importantes.
El Mercado do Progreso. El trazado de la Rúa Velázquez Moreno parte de la Ronda de Don Bosco y llega hasta la Praza de Compostela (Alameda) cruzándose con la Rúa Progreso, la Rúa do Príncipe, la Rúa Policarpo Sanz, la Rúa Marqués de Valladares, continuando hasta la Alameda. Se trata de una de las calles más céntricas de la ciudad de Vigo y en su parte superior está ubicado el Mercado do Progreso, que se construyó en un solar donado en su día para tal fin. El edificio del mercado sufrió varias remodelaciones a lo largo de sus años de existencia, pero conserva su finalidad inicial.
El primer Zara de Vigo. En la esquina superior izquierda de la calle existe un local donde comenzó su andadura viguesa la firma Inditex. En ese local, años antes de llegar a ser una persona conocida, era frecuente la visita de su dueño, que actuaba con la discreción y sencillez que le caracterizan. En la esquina de enfrente hay un edificio de la Caja de Ahorros Municipal de Vigo que funcionó durante muchos años como club de jubilados.
Bajando hasta el cruce con la Rúa do Progreso existían algunos negocios que ya han cerrado sus puertas y, por contra, se conservan otros como una cuchillería en los bajos del mercado, un negocio de cocinas, y una sucursal de Abanca. Antes de esa sucursal bancaria existe un discreto portal por donde se accede al Monte de Piedad de la entidad, que funciona como casa de empeños.
Del CornerHut al Círculo Mercantil
Cruzando la Rúa do Progreso en una de las esquinas está el “CornerHut”, una hamburguesería que al cabo de sus años de existencia ya se ha convertido en establecimiento clásico. En la esquina de enfrente estaba una panadería y pastelería que ha cerrado sus puertas, y más abajo, hace muchos años, hubo una tasca y enfrente una barbería. Continuando el itinerario calle abajo, en la actualidad hay varios establecimientos: una zapatería, varias tiendas de moda, un negocio de cocinas, “Tejidos Casal”, la famosa joyería “Roberto joyeros”, la cafetería “La Negrita”, una tienda de telefonía, y la sede del Real Club Celta de Vigo, un edificio que durante décadas fue la sede principal del Círculo Mercantil de Vigo.
La Cueva, La Ibense y La Central de Espectáculos
Al cruzar la Rúa do Príncipe, en la esquina izquierda existe la óptica “Multiópticas”, que antaño fue la “Papelería Española”. En el local que está debajo existe la tienda de moda “Aloha”, que antaño era el restaurante “La Cueva”, y a su lado una heladería que en otros tiempos fue la heladería “La Ibense”. A su lado estaba “La central de espectáculos”, una administración de loterías donde también se vendían entradas para espectáculos, y donde años antes hubo un limpiabotas clásico con los sillones en fila sobre una tarima. Le sigue una farmacia y algunos negocios donde antes hubo la librería y una tienda de ropa para niños, de Estévez Villaverde. En el bajo del edificio que hace esquina estaba inicialmente la Caja de Ahorros Municipal de Vigo, luego, en ese mismo local hubo un café y, años más tarde, se construyeron unas galerías comerciales que conectaban con la Rúa Policarpo Sanz donde estaban comercios tan conocidos como “Milo”, entre otros, además de una relojería y una sala de exposiciones.
Almacenes El Pilar y Giráldez
En la esquina derecha con la Rúa do Príncipe estaba una conocida entidad bancaria, pero el local está actualmente cerrado. A continuación estaban los conocidos “Almacenes El Pilar”, donde antes estuvo el “Café Colón” y, más tarde, el “Bazar de Villar”, y donde actualmente está “La Casa del Libro”. A su lado estaba la tienda de decoración “Giráldez”, en cuyo sótano tenían una tienda de discos muy popular en los años sesenta, con cabinas para probar los discos. Un poco más abajo existió la pastelería “La Suiza”, luego una tienda de moda, “Reverie”, y un poco más abajo “Villanueva” —-“La casa de música”—-, un conocido comercio de instrumentos musicales que cerró sus puertas hace unos años. Y en la esquina estaba el comercio “Pórtico”, dedicado a decoración y muebles, donde antaño estuvo la tienda “España y sus colonias” y “La Capilla”, que eran dos tiendas que estaban conectadas en su interior, aunque la entrada era por la Rúa Policarpo Sanz.
Al cruzar la Rúa Policarpo Sanz existen dos entidades bancarias a ambos lados de la calle y luego, a la izquierda, estaba “Baladrón”, comercio dedicado a electrodomésticos, con un estanco al fondo del portal contiguo. Después un almacén y una corsetería que ya han cerrado sus puertas, y en la esquina un establecimiento dedicado a detalles decorativos.
Lo que queda del Cine Royalty
En la otra acera estaba en su día el “Cine Royalty”, una obra arquitectónica que fue derruida para construir el edificio de los Jesuitas, con una iglesia en su sótano. Curiosamente, en la posguerra tuvo que cambiar el nombre para seguir las recomendaciones del régimen para evitar anglicismos, y pasó a llamarse “Cinema Vigo” —-no confundir con el “Cine Vigo” que existió años después en la calle López de Neira—-. En la misma Rúa Velázquez Moreno, al lado del edificio de los Jesuitas, existía un pequeño portal que accedía a una vivienda donde el profesor Miguelez impartía clases de inglés en los años sesenta cuando no existían academias de inglés, y muchas personas aún lo recordarán con enorme agrado.
Entre dos edificios de Michel Pacewicz
Cruzando la Rúa Marqués de Valladares existen dos edificios singulares en ambas esquinas, uno de ellos del arquitecto Michel Pacewicz. En ese tramo de calle que baja hacia la Alameda tuvo su tienda el anticuario Andrés Amor, aún existen algunos negocios de decoración, una inmobiliaria, un consulado, la cafetería “Maracaibo”, y enfrente otro edificio con la firma de Pacewicz conocido como “Casa Yañez”, cuyo promotor, curiosamente, fue José García Barbón.