La Vía Verde de Vigo a Chapela es uno de los logros indiscutibles del alcalde Abel Caballero. El paseo es muy agradable y permite descubrir otras perspectivas de la ciudad olívica. Se echan en falta, eso sí, algunos rincones de sombra para los días soleados, además de algún que otro establecimiento hostelero que permita el repostaje de los caminantes y, si es necesario, alguna visita al baño, porque tampoco hay alternativas. Se trata de pequeños detalles, pero importantes.
La senda transcurre por donde antaño se desplazaba el ferrocarril, del que acertadamente se han conservado algunos recuerdos como vías y carteles, e incluso el tendido de la catenaria que ahora sirve para sustentar la iluminación nocturna. Ahora que existe la Vía Verde puede decirse que Chapela nunca estuvo tan cerca del centro urbano de Vigo, aunque Chapela también tiene su vida propia y bien merece ser el destino de ese precioso paseo a pie que parte del Centro Comercial Vialia.