Temperaturas veraniegas invitan a salir a las calles y plazas y la ciudad se llena completamente de gente, tal como puede comprobarse en la fotografía tomada en la Rúa do Príncipe con la Rúa Urzaiz al fondo. Vigo está a tope. Con muy buen ambiente en todos los rincones.
Sin embargo, los establecimientos comerciales dedicados a la venta de ropa no viven su mejor momento; el buen tiempo retrasa las compras de ropa de temporada, y todo parece indicar que seguramente pasaremos directamente del tiempo soleado y bochornoso de un verano tardío al crudo invierno.