De vez en cuando conviene recordar las imágenes históricas de la ciudad de Vigo, la más grande e industrial de Galicia. Esta fotografía aérea, de autor desconocido, muestra la ciudad en los años sesenta del pasado siglo XX. Se observa la Praza de España en el centro del primer plano, un poco recortada por el borde, cuando no existía la estatua de los caballos. Y a su izquierda el chalet que fue propiedad del productor de cine Cesáreo González, después de la familia de Enrique Lorenzo y finalmente sede del Real Club Celta.
A la izquierda de la foto, un poco más abajo de la Praza de España, destacan los solares que ahora están ocupados por la Praza Elíptica y sus aledaños, donde entonces se instalaban los circos en algunas ocasiones —precisamente, puede observarse una carpa circense—. En el centro de la imagen está la Gran Vía, con su precioso bulevar. Y aún no existía El Corte Inglés.
El monte de A Guía aún conservaba la mayor parte de su manto verde, algo que hoy ya ha desaparecido en algunas zonas como consecuencia de la construcción de viviendas. El estrecho de Rande estaba tal cual, sin los pantalanes que ahora obstruyen la vista. Tampoco existía el Puente de Rande, ni, por supuesto, la autopista del Atlántico.
Y no podemos olvidar el puerto, que ocupaba el frente del Areal y de Guixar, pero aún no se habían llevado a cabo la mayor parte de los rellenos actuales. Y en la otra orilla de la ría, O Morrazo, con poca densidad de casas. Sin duda, una fotografía actual con la misma perspectiva sería muy diferente; son las cicatrices del progreso.