“Vigo, Vico Spacorum, es el puerto más antiguo. El establecimiento de Ferrol le hizo serio daño, y ambos pueblos se ignoran. Ahora revive, y es el punto donde los vapores tocan cuando descienden por la costa. Generalmente arriban aquí, viniendo de Inglaterra, en menos de cuatro días. Como consecuencia el alojamiento ha mejorado, y la Posada de los Vizcaínos es decente. Vigo probablemente llegará a ser el lugar para la exportación del ganado gallego bajo sus nuevas tarifas.”
Y, el mismo autor, describiendo la ciudad, menciona :
“Vigo tiene un teatro, un lazareto, una agradable alameda por la Puerta de Placer y un buen puerto. Sus colinas por detrás están coronadas por los castillos de San Sebastián y del Castro. La vista desde el último, es soberbia. La población está por debajo de los 6.000 habitantes. El mar provee pescado en abundancia y los alrededores los frutos de la tierra, ésto muy barato. Aquí residen vicecónsules. La iglesia moderna de Vigo, aun inacabada y sin adornos, es un templo de arquitectura sencilla, con una doble fila de nobles columnas soportando la nave abovedada”.
Fortalezas de la ciudad.
La segunda opinión es del también inglés George Borrow, que recorrió España entre 1836 y 1840, vendiendo biblias y que en su descripción de la ciudad decía:
“Bien pueden los pontevedreses envidiar a los de Vigo su bahía, con la que en muchas cualidades, no puede compararse ninguna otra en el mundo. Altas y escarpadas montañas la defienden por todos lados, menos por el Oeste, abierta sobre el Atlántico; pero en medio de la boca surge una isla, imponente muro de roca, que rompe el oleaje e impide que las mareas de poniente invadan la bahía con violencia. A cada lado de la isla hay un paso, bastante ancho para que los barcos puedan atravesarlo en cualquier tiempo con toda seguridad. La bahía es oblonga, y se mete mucho tierra adentro: es tan vasta, que mil navíos de línea pueden maniobrar en ella sin estorbarse. Sus aguas son oscuras, sosegadas y profundas, sin bajíos ni arenas; de suerte que el barco de guerra más soberbio puede surgir a tiro de piedra de los muros de la ciudad sin averiarse la quilla.”
Y por último, un extracto de la obra del médico local Nicolás Taboada Leal, en su “Descripción Topográfica-Histórica de la Ciudad de Vigo, su ría y alrededores” de 1840, que nos da otra idea del Vigo de hace dos siglos:
“Vigo, una de las 9 ciudades del reino de Galicia, cabeza de partido de su nombre en el Obispado de Tuy, perteneciente en la actualidad a la provincia de Pontevedra con una gran bahía y famoso puerto en el Océano, se halla situada á los 42.º 14.’ y 5″ de latitud N. y á los 4.º 54′ y 49.» longitud 0. de Madrid en la pendiente de un montecillo denominado antiguamente Feroso, hoy Castelo, que es el estribo de un cerro llamado el Castro, y á las márgenes de una hermosísima ria, desde cuya orilla comienza una parte de la poblacion, la cual va ascendiendo al paso que se eleva el terreno.
Vigo, en 1880.
“Como el pueblo, que propiamente constituye la Ciudad, está edificado en la falda y declive de una colina, forma esta población una especie de anfiteatro, ofreciendo por todas partes, y especialmente desde la ría, un aspecto muy pintoresco, segun lo demuestra la vista que acompaña la presente descripcion. Las calles son por consecuencia pendientes, lo que las hace incómodas, siendo ademas estrechas y tortuosas: su pavimento, que todo era bastante malo, se ha reformado en la mayor parte y continua mejorándose en empedrado y cañerias de que carecían; sin embargo algunas de las más principales todavía permanecen muy deterioradas. Casi todas las casas están por fuera enlucidas con cal, lo que las hermosea mucho; pero interiormente son harto reducidas, mal dispuestas y de poca comodidad, aunque tambien se van mejorando de algunos años á esta parte, y no solo se han renovado muchas de ellas con mejor gusto y mayor uniformidad que antes, sino que se han construido otras nuevas por el aumento del vecindario”.
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Vista de Vigo en el siglo XIX.
“La Ciudad de Vigo, que consta de 2.767 habitantes, es plaza cerrada con 6 puertas denominadas Gamboa, Ribera, Falperra, Placer, Sol y Laje. Toda ella está rodeada de baluartes y muralla, pero de mala y débil mampostería, cuyo circuito es de unos 2.344 piés, y presenta una figura muy irregular. En su centro precisamente tiene dos pequeñas plazas y hace poco se ha construido otra en el sitio nombrado de la Piedra, además de la que actualmente se está formando detrás de la capilla de la Misericordia. Las 3 sirven para el mercado que se celebra en este pueblo todos los sábados, asi como para otro medio mercado que hay en los miércoles de cada semana: ambos dias y particularmente los sábados son muy concurridos de toda especie de géneros y de gentes, no solo de los inmediatos valles de esta comarca, sino tambien de los pueblos de Pontevedra, Redondela, Bayona, Porriño y de la península de Morrazo”.
…
“Dentro de la Ciudad y en la cortina de la muralla correspondiente al norte hay una batería nombrada de la Piedra. A los estremos de la misma un buen baluarte y un castillo todos tres con dirección á la mar para la defensa del puerto; el primero está situado al E. de aquella batería sobre el cabo de la Laje; y el segundo al 0. titulado Castillo de S. Julián. Por la espalda y en su cima tiene la ciudad al S. otro castillo antiguo denominado de S. Sebastián, en cuyo recinto se halla actualmente el hospital militar, situacion poco á propósito en verdad para semejante establecimiento. Aqui haré mencion de otro castillo situado fuera de la ciudad á distancia de un tercio de milla en la llanura de la cumbre del Castro, de donde toma su mismo nombre este fuerte, que es el más importante, porque domina la población y bahía”.
Soportales de O Berbés.
«Desde que tuvo principio la desastrosa guerra civil, cuyo feliz término acabamos de ver, la tropa destinada á la guarnición de esta plaza, cuando la hay, consiste en un corto destacamento de 30 á 40 hombres con un oficial que hacen solo el servicio del fuerte del Castro y otro destacamento de 16 á 20 artilleros para el de las baterias. Y asi la milicia nacional, que consta de 1200 hombres de todas armas, es la única fuerza que durante estos últimos siete años cubre todos los puestos, habiendo además prestado en varias ocasiones servicios muy importantes á la provincia. Este patriótico cuerpo se halla perfectamente instruido siendo admirables su disciplina y la constancia con que persevera desde su institución en el desempeño de tan largas y penosas fatigas».
«Nadie ignora la clase y número de individuos que componen las juntas municipales de Sanidad de los pueblos marítimos; por consiguiente me limitaré en este lugar á indicar que la de este puerto y la de comercio ambas unidas, además de sus peculiares y respectivas atribuciones, se hallan facultadas por S. M. en virtud de real orden de 6 de Junio de 1838 para que propongan las medidas más oportunas á fin de establecer un lazareto en las islas de S. Simón situadas en esta ría, haciendo y remitiendo las propuestas de los sujetos mas beneméritos para los destinos de este establecimiento. Es indudable que al infatigable celo de las dos corporaciones se debe el buen estado en que se halla en el dia la construcción de esta grande y utilísima obra, y sobre todo á la firmeza con que han trabajado para superar multiplicados obstaculos y destruir los efectos de cautelosos manejos».
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Puertas de la ciudad amurallada.
“Los principales barrios de Vigo son 4 nombrados Arenal, Ribera, Falperra y Salgueiral, los cuales tienen aproximadamente tanto vecindario como la Ciudad. El mas considerable es el del Arenal que situado al E. frente al fondeadero donde anclan los buques, se prolonga a lo largo del puerto por una sola y dilatada calle en la extensión de un cuarto de legua. Su localidad es muy despejada, sumamente agradable y la que sin contradicción ofrece el punto mas a propósito para la gran ciudad marítima que debiera tener este puerto. En este barrio viven y tienen sus fábricas los industriosos catalanes, de cuyos establecimientos hablaré en el párrafo relativo á las ocupaciones é industria del pais: los demás moradores son casi todos de la clase de marineros ó pescadores; sin embargo hay también algunos particulares y muchos artesanos».
«El número de vecinos de este barrio sin contar los que habitan en los puntos de la Calzada y Guijar (Guixar) que, aunque pertenecen a la parroquia de Teis, son una verdadera continuacion del mismo arrabal y de aquella estensa calle; es de 332, y el total de almas asciende a 1.505, de los cuales corresponden 217 vecinos, 1.002 almas a la parroquias de Santa Maria de esta Ciudad, y los restantes a la de Santiago de Vigo».
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«Al principio del Arenal y cerca de la puerta de la Gamboa, que da salida para dicho barrio, está el edificio de la aduana que es de 2ª clase, por ser el puerto de Vigo uno de los habilitados para el comercio de ultramar y aún también de depósito. Hacia el centro de las casas pertenecientes a la parroquia de Santiago de Vigo se halla situado el Convento de religiosas, que era de la orden tercera y de la filiación del Obispo de Tuy. Este convento íla advocación de Nuestra Señora de los Remedios y la fabrica del edificio denota su antigüedad. Más adelante y frente al principal fondeadero de las embarcaciones se encuentra un Villar-café, al que concurren los vecinos del Arenal y los individuos de los buques nacionales y extranjeros que nunca faltan en el Puerto, y que de noche quedan incomunicados con la Ciudad después de cerradas sus puertas. Hay también en este barrio una botica perfectamente surtida: dos posadas públicas y varias particulares: igualmente una buena escuela de primera educación para niños de ambos sexos sostenida por los Catalanes, y además algunas otras para las familias menos acomodadas del arrabal. En este mismo hay muchas tiendas de comercio por mayor y menor, de comestibles y quincalla; no le faltan tampoco buenos ebanistas, toneleros, sastres, zapateros y varios maestros de otros oficios. Tiene tres principales fuentes para el surtido de sus vecinos, y en casi todas las huertas de las casas particulares hay pozos de aguas potables; al paso que por todas partes de este dilatado barrio se ven brotar innumerables manantiales de aguas muy puras, agradables y mas ligeras que las de la Ciudad».
…
«Al 0. de la Ciudad se extiende el barrio de la Ribera, llamado tambien vulgarmente el Berbés, situado en una pequeña ensenada que nombran de San Francisco, por hallarse allí el Convento de este nombre, en donde termina el arrabal lo mismo que la ensenada y playa que forma con la batería de la piedra. En este barrio hay 103 vecinos, 579 habitantes que casi todos son marineros. Algunos de estos mismos pescadores, otros pocos que no lo son y varias mujeres vecinas del arrabal se ocupan también en la regatonería, que consiste en la compra y salazón de toda clase de pescados para volver á vender á los arrieros conocidos por carejones, de que hablaré con mas extensión en párrafo relativo á la industria del país. Esta ocupación motiva noche y día un continuo tráfago en las piezas bajas que llaman lojas, en los soportales que tienen la mayor parte de las casas, y aun estando bajamar en el mismo arenal de aquella playa, cuyo tránsito se hace casi siempre muy embarazoso y repugnante por la aglomeración y el hedor que arrojan los restos de pescado, de tal forma que toda la Ribera es a veces una verdadera hedentina».
«Con este motivo creo a propósito deber llamarla atención de quien corresponda y por lo que importe indicar que bien pudiera mejorarse la policía y limpieza de este arrabal sin perjudicar en nada las lucrativas ocupaciones de sus vecinos: que así mismo en beneficio del puerto pudiera y debiera hacerse mas extenso un barrio tan productivo, formando otra calle detrás de la que existe con sus correspondientes casas, dispuestas para la clase de industria á que les destina su misma posición. Y por último que se construyese el camino que a orilla mar conduce desde este arrabal a la inmediata parroquia de Coya. Es excusado presentar la enumeración de las ventajas que resultarían de la ejecución de estos pensamientos; y solo me limitaré a decir que, construido el camino carretero desde la salida de la puerta de la Ribera hasta el campo santo a lo menos, y formado igualmente el muelle que reclama esta pequeña ensenada, se conseguiría la comunicacion inmediata del mismo barrio con los pueblos de Coya, Bouzas, Alcabre, Corujo, Oya y demás lugares de la parte litoral de la ria hasta la villa de Bayona. Esta interesante Carretera, permitiendo la entrada de caballerías y carros en la Ribera, facilitaría la extracción del pescado fresco, salado y cecial de que abunda, y proporcionaría tambien la limpieza del arrabal, alejando esos depósitos de inmundicias y estercoleros tan inmediatos a laó, y cuyos focos de miasmas denuncia como insalubres la higiene pública, y repugnan la filosofia práctica y aun la misma civilización».
«Dejo insinuado que en el convento que fué de Frailes Franciscos situado al extremo de este barrio se halla en la actualidad la Casa de Beneficencia. Desde los primeros meses del año próximo pasado en que se instaló la Junta de este ramo compuesta de 9 vocales con arreglo a la Real orden de 1836 no se perdonó medio para llevar a cabo el establecimiento de esta piadosa institución; pero en breve ha visto con sentimiento que no podía contar con mas fondos ni otros recursos que la escasa cantidad de 4000 reales anuales pertenecientes a las únicas rentas del antiguo hospital de caridad».
…
Fuerte de A Laxe.
«La Falperra es otro arrabal que desde la puerta de su nombre se prolonga tambien al 0. formando dos calles (Falperra y Rua de Santiago) en direccion paralela a la Ribera, a la que domina por hallarse dicho barrio en situación bastante elevada, y los dos se comunican por el pendiente llamado de la Barroca, hacia cuya mitad se encuentra una fuente de este mismo nombre, de que se surten los vecinos de ambos arrabales y aun algunos de la ciudad especialmente en verano, por ser ésta y la del Placer las mejores aguas que hay en su inmediación».
«En todo este arrabal se respira siempre usa aire puro, por cuya razón su localidad es muy sana y al mismo tiempo vistosa, despejada y agradable. Desde este punto se descubre la gran extensión de ría hasta las islas Cies, ofreciendo una distracción continuada, ya por la frecuente entrada y salida de buques en el puerto, y ya porque a cada paso se ven cruzar innumerables lanchas y otras embarcaciones menores ocupadas en las faenas de la pesca, y muchas que se emplean en el continuo pasaje de la villa de Cangas y demás puertos de la peninsula de Morrazo situados en la costa del N. que corresponden en frente de este mismo barrio».
«El Salgueiral es el último arrabal, y da principio fuera de la puerta del Sol conocida vulgarmente con el nombre de los carneros y tambien de los cerdos, por que a la salida de ella está el sitio en donde se celebra otra parte del mercado semanal destinado exclusivamente á la venta de cerdos y carneros. Este barrio se extiende de S. a N. desde dicha puerta hasta llegar cerca de la calle del Arenal, con quien se comunica por una callejuela que hay contigua a la muralla. Su vecindario es muy corto, pues que constará de unos 39 vecinos, 173 almas; y puede decirse que sus habitantes se reducen casi todos a horneros, panaderos y marineros. En el gobierno municipal constituye este barrio el 5º cuartel, que comprende además la calle de la Victoria (que he incluido en el Arenal) y el Placer de afuera, del que no hago mención respecto al insignificante número de su vecindario».
«Nada más se advierte en este barrio que merezca fijar la consideración; y solo debo añadir que su localidad es poco agradable, por hallarse situado en una pendiente ó repecho bastante agrio y húmedo. Tampoco quiero pasar en silencio que por la cima de este arrabal atraviesa la nueva carretera proyectada y principiada para Castilla, de la que hablaré en la descripcion general del pais, ó alrededores del pueblo, cuando me ocupe de sus caminos de comunicación. (Continúa el documento con los “Datos Estadísticos sobre los nacimientos y mortalidad de la población de Vigo”)».
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