Lo cierto es que la campaña navideña crea una sinergia que beneficia a otras épocas vacacionales ofreciendo grandes atractivos para el visitante, como la propia ciudad, las poblaciones del entorno de la ría, las playas y las Islas Cíes. Y como principal consecuencia positiva se benefician sectores como el comercio, la hostelería y el transporte público, que crean empleo y riqueza.
Lo más curioso es que muchos visitantes ven a la ciudad de Vigo como un talismán de la suerte y se animan a comprar lotería. En la imagen, tomada hace pocos días en la viguesa Porta do Sol, puede observarse la cola de espera frente a la administración de lotería, una administración que va camino de competir con la madrileña “Doña Manolita».