Pero muchas de las fotografías tomadas en la ciudad de Vigo también dan buena cuenta de la inclinación de sus calles, volcadas hacia el mar, hacia la ría del mismo nombre: la ría de Vigo, que ha sido escenario de importantes acontecimientos históricos como la batalla de Rande (1702); y refugio, a lo largo de los siglos, de numerosos barcos amparándose de los temporales; y puerto de partida, sobre todo, para viajeros que iban en busca de una vida mejor y que luego, en muchos casos, no pudieron retornar jamás. En esta fotografía, tomada desde el cruce de Los Llorones, se puede apreciar la calle Urzaiz en toda su dimensión, uniéndose con la calle del Príncipe y la Porta do Sol, mostrando una dilatada y vertiginosa perspectiva que desemboca, precisamente, en ese mar azul que es uno de los principales valores y reclamos turísticos de esta ciudad española del noroeste peninsular, con la vista del Morrazo al fondo, recortándose en el horizonte.