Vigo se ha convertido en la ciudad de los selfis. Nativos y foráneos no se cansan de fotografiar los elementos decorativos que están repartidos por toda la ciudad, completamente adornada para las fiestas navideñas.
Además, existen numerosos motivos para las autofotografías, eso que ahora en términos modernos se llama selfi. El gran árbol de Navidad es una de las principales estrellas de los selfis, pero también la carroza de los cuentos —la que se observa en la fotografía—, la gran bola luminosa, el regalo de Navidad, y un largo etcétera.
No resulta extraño que en algunos puntos determinados se formen colas durante todas las horas del día. Sin embargo, la noria, majestuosa y espectacular, es la principal atracción y el Concello debería ir pensando en la instalación de una permanente en algún rincón de la ciudad.