El verano de 2024 está resultando uno de los más calurosos de la historia, con temperaturas más propias del sur de la península que del noroeste de España. El termómetro de la Praza de América marcaba esa temperatura al sol de la media tarde de un día cualquiera del mes de agosto y recuerda la canícula en Andalucía, cuando la vida de las poblaciones del sur llega incluso a detenerse porque el calor resulta insoportable. Si el cambio climático conlleva la desertización del sur de España, está cada vez más claro que Galicia va camino de heredar su climatología, con la correspondiente subida del nivel del mar, que ya es una realidad tangible.