El barco constituye una pieza de museo y fue construido en el año 1944 en los astilleros vigueses “Hijos de J. Barreras”. Fue el último barco de pesca de altura construido en acero remachado y que todavía se conserva, y estuvo operativo hasta finales de los años ochenta del pasado siglo veinte. En el año 1988 fue dado de baja y fue donado a la ciudad de Vigo. Años más tarde, en el año 2000, la corporación municipal de entonces votó a favor de su incorporación al patrimonio marítimo de la ciudad, sin embargo, el buque quedó abandonado y languideciendo en una dársena de los muelles de Bouzas, hasta que el equipo de gobierno municipal actual decidió recuperarlo e instalarlo en una de las rotondas más transitadas de la ciudad, concretamente en el barrio de Coia, donde viven miles de trabajadores, muchos de ellos vinculados con el mar, de tal modo que el “Bernardo Alfageme” se ha convertido en un acertado homenaje a la gente del mar.