Esta fotografía está tomada a finales del mes de diciembre de 2014. Se trata de La Casa de Música – Villanueva, un establecimiento histórico ubicado en la Rúa Velázquez Moreno de la ciudad de Vigo. En la actualidad el espacio es el mismo, pero la oferta comercial ya no tiene nada que ver con lo que llegó a ser una catedral viguesa de los instrumentos musicales.
Hasta el último momento ofrecían todo tipo de instrumentos musicales, con una atención muy amable y muy profesional. En la época de los años sesenta, cuando empezó la moda de las guitarras eléctricas, su escaparate era la ventana de los sueños de muchas personas jóvenes que observaban con deseo, por ejemplo, las guitarras y los bajos JOMADI. Unos instrumentos que habían sido diseñados por José María Diéguez, un bilbaíno aficionado a la música y a la electrónica que acuñó la marca con un acrónimo de su propio nombre y que causó furor entre la juventud española de aquellos años y que hoy son venerados y cotizados objetos de colección.
En Villanueva se podía encontrar todo lo necesario para la música en unos tiempos en los que no abundaba ese tipo de comercios. Allí había bandurrias, mandolinas, laúdes, guitarras, pianos, órganos, acordeones, baterías e instrumentos de percusión, y un amplísimo etcétera. Pero Villanueva desapareció hace unos años para transformarse en otro tipo de comercio y ahora sólo queda su agradable recuerdo.