Hoy constituyen un alimento importante y algunas de sus variadas formas de preparación son consideradas una exquisitez, como es el caso de las castañas confitadas, lo que se conoce como el “marrón glacé”. A pesar de que los tiempos van cambiando, en Galicia todavía se conserva la costumbre de tomar castañas asadas en los días fríos del invierno, incluso acompañadas de leche. Y aún siguen existiendo los puestos callejeros de venta de castañas asadas, tal como puede comprobarse en la fotografía, tomada en una céntrica calle de la ciudad de Vigo.