La Diputación de Pontevedra, en manos del PP desde el año 1983, cambiará con toda seguridad de color. El desastroso resultado de los «populares» en Vigo ha sido clave para perder la mayoría absoluta con la que gobernaban la institución provincial desde hace más de tres décadas.
Según los resultados avanzadas la medianoche de este domingo por el presidente, Rafael Louzán, el Partido Popular se queda con 12 diputados (tenían 17 y la mayoría absoluta es con 14), mientras que el PSOE llega a los 10 (gana 4 respecto al anterior mandato), el BNG tendrá 4 (tres de ellos ganados en el partido judicial de Pontevedra y uno en el de Tui) y las Mareas entran con 1 (logrado en el partido judicial de Vigo). Con este reparto, los socialistas pueden lograr el bastón de mando provincial si pactan con los nacionalistas.
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ya anunció hace meses que postularía a Carmela Silva, teniente de alcalde, como presidenta de la Diputación. Ahora, solo falta un acuerdo para romper con la tradición del PP al frente, un cargo en el que también estuvo el actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, desde 1983 a 1986. Louzán compareció en rueda de prensa acompañado de la presidenta del Parlamento gallego, Pilar Rojo; la delegada del Estado en la Zona Franca de Vigo, Teresa Pedrosa, la senadora popular Dolores Pan y la secretaria de Organización del PP provincial, Rocío de Sinde.
Louzán: «Estamos ante un tiempo nuevo»
«Todo parece indicar que estamos ante un tiempo nuevo en relación a distintas coaliciones de gobierno y ahora habrá que dar la cara, porque vamos a ver con qué programa gobernamos y a quién se apoya en las investiduras», señaló Louzán en su comparecencia ante los medios. El presidente de la Diputación reconoció la derrota, pero advirtió de que siguen siendo el partido más votado. «Las expectativas del PP eran otras y las mías eran continuar. Somos la fuerza más votada y vamos a escuchar a los que pueden sumar más, pero de momento somos los que tenemos más votos», señaló. También realizó un análisis sobre las causas de los resultados. «Hubo un descenso en votos comparativos, pero el panorama electoral está muy fragmentado y eso no ayudó», dijo.
Louzán también lanzó un mensaje sobre el cambio de ley que finalmente no fue aprobado para permitir gobernar al partido con más votos. «El Gobierno de España está haciendo una labor muy difícil, coger un país en la ruina y dejarlo ordenado, con futuro. Ahora bien, como sabemos que no hubo una modificación electoral pueden gobernar los partidos que no han ganado», djio.
Vigo, la clave
Respecto a las claves del bajón del PP, el presidente de la Diputación apuntó directamente a Vigo. «Está claro que la clave ha sido el partido judicial de Vigo y ahí perdemos tres diputados, que era el límite de nuestra mayoría, pierde otro en el partido judicial de Pontevedra y uno más en el de Tui», apuntó. «La llave curiosamente no la tiene el PSOE ni el PP, por eso las cuentas había que hacerlas antes de las votaciones, porque de esta forma la última palabra no la tienen los ciudadanos, sino los acuerdos de despacho», señaló de nuevo en referencia a la modificación legislativa no consumada.
«Está claro que algo no hicimos bien cuando no fuimos la fuerza más votada en ninguna de las tres mayores ciudades de la provincia (Vigo, Pontevedra y Vilagarcía). La lectura es fácil y debemos respetar la voluntad de los ciudadanos. En algo nos equivocamos y hay municipios en los que se hizo una magnífica labor, pero no nos dieron la mayoría absoluta. Hay que hacer la lectura en un amplio contexto», apuntó Louzán.