El actual alcalde fue sustituido en el plató de San Marcos por el portavoz municipal del PSOE, Carlos López Font, que tuvo que defenderse de los continuos ataques de las caras visibles de las otras dos formaciones representadas en la Corporación Municipal –no participaron ni BNG ni Ciudadanos al no contar con concejales en la ciudad-.
La “falta de democracia” en Vigo fue uno de los grandes reproches que efectuaron Elena Muñoz (PP) y Rubén Pérez (Marea de Vigo) al Gobierno local. Ambos hablaron de una “mayoría absolutista” y la ‘popular’ incluso denunció que Caballero amenaza a las asociaciones de vecinos con quitarles las subvenciones si invitan a sus eventos a representantes de otros partidos políticos. “No es normal que les obliguen a firmar cláusulas de exclusividad que recogen que no pueden invitar a la oposición”, criticó.
Pérez, por su parte, aseguró que el movimiento vecinal “tiene miedo a opinar porque el alcalde lo tiene todo controlado” y sostuvo que los actuales “niveles de democracia interna” en el Concello no se vivían “desde la época franquista”. Por ello, pidió el “voto útil” para Marea de Vigo, para “impedir que una mayoría absolutista siga ahogando una ciudad”.
Ninguna de estas graves acusaciones fue desmentida por el “candidato suplente” López Font, que destacó la solvencia económica del Concello de Vigo, su veloz pago a proveedores, su deuda cero y su política social. Precisamente este fue uno de los principales puntos de debate, ya que el concejal incluyó en este último ámbito el dinero destinado a las becas de inglés para los colegios la ciudad.
«Que incluyan las #becas de inglés en #políticasocial dice mucho de lo que hacen, que ha sido nada en 12 años. Tienen paralizado el plan parcial de Navia con la urbanización que estaba puesta en marcha. Todas estas 6000 viviendas sociales dónde están? ? pic.twitter.com/JLsT3Yifdb
— PP de Vigo (@PPdeVigo) 13 de mayo de 2019
Este hecho fue reprochado por Muñoz y Pérez, que afearon a Font que engordara las partidas sociales con este tipo de conceptos. “Debe ser política social incluso cuando baila el alcalde, porque así la gente no va a las unidades de Psicología”, ironizó el candidato de Marea de Vigo. Font, no obstante, prosiguió destacando la labor del albergue municipal, de la teleasistencia o la gratuidad del Vitrasa para los pensionistas.
.@rubenperezEU : «Vigo debería estar entre os concellos que destinan 100 euros por habitante á política social pero, lamentablemente, aínda estamos moi lonxe.» #polobENCOMUN pic.twitter.com/6GS0HO8E12
— Marea de Vigo (@MareaVigo) 13 de mayo de 2019
Inversiones
Otros dos puntos de confrontación fueron las inversiones en la ciudad. Durante el debate, tanto Muñoz como Pérez denunciaron que el Concello de Vigo tenga un bajo nivel de ejecución presupuestaria y que, según la cara visible de Marea de Vigo, “las obras que se ejecutan ahora sean las mismas que se llevan anunciando desde 2016”.
Una tesis que fue apoyada por el PP, que puso como ejemplo el caso de la peatonalización de la Porta do Sol, que ya ha sido anunciada varias veces a pesar de no haber sido aún adjudicada. “Viven de anuncios”, recriminó a Font, que defendió que “lo mejor está por llegar” y pidió el apoyo de los vigueses para “fortalecer ese proyecto de ciudad” para “hacer más grande Vigo”.
La regleta de Muñoz y las “gracietas” de Caballero
A buen seguro el momento más llamativo del debate llegó al final. La candidata del PP sacó a relucir la condena a un funcionario del Concello de Vigo por enchufar a la cuñada de Carmela Silva en una concesionaria municipal y, para escenificarlo, le mostró a Font una regleta.
“Le regalo está regleta porque la única política social que tienen es la de enchufar a familiares utilizando funcionarios que van a la cárcel. Queremos un Vigo libre de enchufes y autoritarismo donde se prohíbe que estén otros grupos políticos en entregas de premios”, espetó.
El gesto fue calificado de “lamentable” y de “ridiculez” por parte del concejal socialista, que sostuvo que “nadie duda de que Abel Caballero seguirá siendo alcalde” y lo encumbró como “el mejor alcalde de la historia de Vigo”.
Un punto en el que no están de acuerdo ni el PP ni Marea, que reprocharon al regidor, ausente, su faceta más cómica. “Vigo no ha crecido gracias las gracietas ni los vídeos graciosos del alcalde”, censuró Muñoz.