La formación de Albert Rivera dejó de lado a su coordinador local de los últimos años, Gregorio García, para situar como candidato a un hombre designado por el partido, Javier Alonso, una persona si cabe aún más desconocida y que ni siquiera está censada en Vigo.
A pesar de sus esfuerzos y del éxito de Beatriz Pino logrando un escaño en el Congreso de los Diputados en las elecciones generales, el partido naranja no sólo no ha conseguido su objetivo de entrar en la Corporación Municipal –Alonso llegó a decir que sacarían tres ediles- sino que ha perdido votos.
Y no unos cuantos, sino más de 1.000. Concretamente, 1.111 sufragios para quedarse en 3.618 (2,42%). Podría incluso considerarse que este mal resultado se agrava al producirse en un momento de declive del PP, algo que presuntamente le podría beneficiar. VOX, además, apenas ha conseguido respaldo en la ciudad.