“Durante más de 4 años, he tenido la oportunidad de trabajar todos los días por mi ciudad. Me considero una privilegiada por haber tenido esta oportunidad, pero en política, si no se cumplen los objetivos, hay que tomar decisiones”, ha incidido Elena Muñoz, quien ha agradecido también a su equipo, a sus compañeros de grupo y de partido, y a los miembros de la lista en las últimas elecciones, todo el trabajo que han hecho por Vigo, “aunque los resultados no hayan acompañado”. “Utilizando un símil futbolístico, a veces el resultado no acompaña al esfuerzo o al juego desplegado”, añade.
En este marco, la hasta ahora presidenta local ha demandado “generosidad y altura de miras” para afrontar los pasos que ahora deben darse: “El partido tiene sus mecanismos para afrontar estas situaciones; la gestora es una de las posibilidades”.
Asimismo, y preguntada por la próxima portavocía municipal, Elena Muñoz ha indicado que la elección del nuevo portavoz será una “cuestión de equipo, como siempre se toman las decisiones importantes en este partido”.
“El final no ha sido el deseado, pero estoy orgullosa del trabajo realizado. Hoy sólo tengo palabras de agradecimiento. Le deseo todo lo mejor a quien venga, porque estoy convencida de que lo mejor para el PP es lo mejor para Vigo. Hoy, más que nunca, es necesario un Partido Popular fuerte capaz de contraponerse al actual gobierno municipal”, ha incidido Elena Muñoz, quien ha señalado que todavía no ha tomado ninguna decisión sobre su futuro.
“Eso no es lo importante ahora”, ha señalado la popular, resaltando que “lo importante, ahora y siempre, es el partido y es Vigo”. “Desde hoy nos ponemos a trabajar para que el PP vuelva a recuperar su espacio. Y para eso, venga quien venga, contará con todo mi apoyo”, ha concluido.
Elena Muñoz ha concluido subrayando que, de la misma manera que hay que saber perder, hay que saber ganar: “Pido que al que ha ganado las elecciones con un apoyo tan mayoritario, sepa administrar esa victoria en beneficio de todos los vigueses. En democracia, hay que aceptar la opinión del discrepante y respetar a la oposición”.