El socialista Abel Caballero tomó este sábado el bastón de mando del Concello de Vigo por cuarta vez consecutiva (desde 2007), convirtiéndose así en el alcalde de la ciudad que más mandatos permanece en el cargo y superando a Manuel Soto (1979-1991).
El acto se celebró en un Auditorio Municipal abarrotado por el público, pero sobre todo por cámaras de televisión de todas las cadenas nacionales encargadas de retransmitir (varias de ellas en directo) la investidura del regidor de una gran ciudad española con mayor apoyo en las urnas.
Las protestas de los Bomberos de Vigo, que llevan meses movilizándose para reclamar la mejora de condiciones y el aumento de la plantilla municipal, precedió el pleno. Uno de los efectivos del parque de bomberos se quemó a la bonzo en plena Praza do Rei y sus compañeros sofocaron las llamas de inmediato en una queja preparada para llamar la atención sobre sus protestas.
Ya en el interior del Auditorio los gritos de un pequeño grupo atronaron cuando el secretario comenzó a hablar en castellano. Tras unos segundos de chillidos y tras la rectificación del orador para utilizar la lengua gallega, los ánimos se apaciguaron y todo transcurrió, excepto algún momento puntual, con absoluta calma.
Entre el público destacaban varias caras conocidas, como la del conocido escritor vigués Xosé Luis Méndez Ferrín, cuya hija Oriana tomó posesión de su acta como concejala de Marea de Vigo, y la diputada gallega Eva Solla, que acudió en apoyo del mismo grupo municipal. Además, en los lugares reservados para la prensa también destacó la presencia de la modelo y presentadora Silvia Fominaya, que acudió como parte del equipo de la Radio4G.
En las primeras filas, como invitados de honor, también se encontraban la esposa del alcalde, Cristina Alonso; los exconcejales David Regades (delegado de la Zona Franca), Olga Alonso y Ángeles Marra (diputadas en el Congreso), Cayetano Rodríguez y Chus Lago; el secretario de los socialistas gallegos, Gonzalo Caballero, y el Valedor do Cidadán, Luis Espada.