¿Sabemos buscarnos la vida?, pues yo diría que un porcentaje alto no saben incluso, porque pensaron que nunca iban a tener la necesidad de hacerlo, con lo cual, cuando están en esa situación caen en un abismo que les impide ver con claridad la situación y comenzar a trabajar en ello.
El arte (del latín ars, artis, y este del griego τ?χνη téchn?)1 es entendido generalmente como cualquier actividad o producto realizado por el ser humano con una finalidad estética y también comunicativa, mediante la cual se expresan ideas, emociones o, en general, una visión del mundo, a través de diversos recursos, como los plásticos, lingüísticos, sonoros y/o mixtos.2 El arte es un componente de la cultura, reflejando en su concepción los sustratos económicos y sociales, y la transmisión de ideas y valores, inherentes a cualquier cultura humana a lo largo del espacio y el tiempo, con lo cual considero que es un arte.
Por buscarse la vida, entendemos , que es conseguir un empleo que nos permita vivir dignamente, y también, según el estilo de vida que previamente hemos elegido, por lo tanto estilo de vida va estrechamente unido a buscarse la vida . Así mismo entiendo que en este arte, se necesitan autoconocimiento, dedicación, planificación de estrategias y empleo de técnicas de marketing y social media.
Es una actividad, que como todo arte, requiere un aprendizaje y además unas duras sesiones de ensayo, en las que no podemos permitirnos desmotivarnos por muy duras que veamos las condiciones de nuestro mercado laboral.
Hay personas que solo buscan empleo en su localidad y con algo de lo que ellos tengan experiencia sin pensar que se están cerrando muchas puertas… y que con el paso del tiempo esto les va a perjudicar muy seriamente. No podemos ceñirnos solo a la búsqueda de mi profesión de toda la vida, porque puede ser que, esta profesión ya este obsoleta o que no genere empleo con lo cual nos tenemos que reinventar y reciclarnos para tener oportunidades dentro del mercado laboral.
Para reinventarse es imprescindible tener las emociones negativas bajo control. Y el primer reto será vencer al Miedo. Posteriores estudios de empresa evidenciaron que el temor al fracaso, a cambiar de rutina al esfuerzo, es un importante bloqueador del cambio. Pero hoy contamos con evidencias que muestran que el miedo se puede superar. Es eficaz centrarse en resultados y en los medios. También hacer trabajar a la mente; imponerse deberes: salir todos los días a buscar oportunidades, visitar empresas con éxito.
Así que dedique sus energías a cultivar el optimismo. Hay muchas razones para hacerlo. Los estudios de Goleman demostraron que los optimistas poseen una fisiología de utilidad biológica para luchar contra la adversidad. La ciencia sugiere que para reinventarse debiera enfocarse en lo desea y desarrollar mensajes de aliento que den fuerza y confianza. Repetirlos frecuentemente: “Necesito cambiar; voy a esforzarme por hacerlo y si insisto lo más seguro es que acabe teniendo éxito”. Sí. En el fondo es algo parecido al “ Yes I can”.
Por otro lado me parece interesante señalar la conexión entre estilo de vida y empleo que diferencia a las actuales generaciones de jóvenes de las anteriores. Antes, se pedían solo cualificaciones o habilidades laborales. Incluso ni esto (piénsese en los inmigrantes del campo que se integran en la industria, cuando no se pedía ningún saber específico aplicado al nuevo sector) o una formación muy estandarizada, con un sistema educativo donde cabía poca diferenciación y solo había niveles educativos. Bastaba con tener la Primaria, la Secundaria o estudios universitarios, sin prácticamente entrar en mayores detalles. Cuando la estilización de la vida cotidiana estaba escasamente extendida. Es más, la virtud estaba en no destacar en nada, en no llamar la atención. No es que antes hubiese menos tiempo libre, menos consumo, o que el tiempo libre o el consumo no fueran relevantes (piénsese en las culturas populares) sino que: a) el tiempo libre era para integrarse con los otros, en sentido extenso, ceremonias de amplia colectividad; b) el consumo era para consumir como los otros o, a lo sumo, para diferenciarse de los otros en las clases medias; pero no como elemento para la obtención de empleo. Además, recobra sentido el papel relevante de las prácticas de estilización como prácticas de la competencia, frente a los otros, de manera que acaban dando cierto sentido a los sujetos -pueden servir para distintos empleos, en los que se demandan las mismas disposiciones- mientras que el empleo es efímero, dadas las condiciones laborales. La construcción de estilos de vida no deja atrás el empleo, sino que lo pone delante, de manera que la búsqueda de un estilo de vida es una forma de buscarse la vida.