Por el momento sólo se han lanzado de forma oficial cuatro perfiles laborales: crupieres, camareros, recepcionistas y atención al cliente. No obstante, también se ofrece la inscripción en la escuela de formación de la empresa, paso previo a desempeñar algunas funciones que exigen un importante adestramiento previo.
Aunque no se desvelan las correspondientes retribuciones, sí se dan algunos detalles sobre el tipo de trabajadores que se busca. En todos los casos se exige al menos un año de experiencia en puestos similares, ya sea en juegos de casino, en cafeterías o pubs. De los camareros se valorarán “habilidades especiales”, como la elaboración de cócteles, y de los recepcionistas y personal de atención al cliente se pide “vocación de servicio”, ya que tendrán que ayudar a los clientes con todas las dudas o necesidades que puedan tener mientras juegan.
La respuesta a estos anuncios ha sido altísima. En sólo unos días ya se han postulado para cada una de las ofertas un mínimo de 300 personas. En la correspondiente a atención al cliente y recepcionistas hay incluso 800 personas inscritas. Aunque no se aclara el número de vacantes disponibles, en su día la empresa anunció que esperaba crear 105 empleos directos.
También ha registrado una gran demanda la escuela de formación, que no exige experiencia. En este caso Luckia abre la puerta a otro tipo de perfil, el de personas que quieran empezar de cero “una carrera profesional en el casino” en los puestos mencionados y también como vigilantes.
El casino de Vigo, tras varios retrasos, prevé abrir este otoño –en principio en octubre- en A Laxe, donde además del público local intentará conseguir clientes entre los cruceristas que llegan a la ciudad. Será la segunda sala de juegos de estas características en la provincia. De hecho, para que pudiera abrir, la Xunta de Galicia tuvo que introducir un cambio normativo, ya que la anterior ley no permitía la existencia de dos casinos en una misma provincia.
Así, se tramitó una modificación que autorizara que una sala principal –en este caso la de A Toxa- pudiera abrir una sala secundaria en otro punto de la provincia siempre que ésta fuera de menores dimensiones y su oferta de juego también fuera inferior.