Este vocablo anglosajón, traducido a nuestro idioma es ¨un cazatalentos¨, esto significa que va en busca de talento. Es un profesional que propone alternativas y atrae hacia ellos el mejor talento que una empresa determinada necesita. Domina el mercado de las ofertas de empleo a nivel directivo y detecta el talento más adecuado para cada necesidad empresarial.
De este manera, se formó, hace ya más de 50 años la industria del “ejecutive seach” y ha operado con gran confidencialidad realizando funciones de reclutamiento.
Las soluciones que el «headhnter» ofrece son profesionales a los que se accede por su privilegiada y extensa conexión social . Suelen estar vinculados a asociaciones sociales y empresariales muy elitistas y acude a foros exclusivos en los cuales es considerado de la misma condición social e intelectual que los otros miembros y en los que accede a clientes y a candidatos de alto nivel.
Para constituir las bases de cualificación como consultor de talento, el «headhunter» ha de contar con una solida trayectoria académica y profesional. Esto significa, formarse en universidades de prestigio para adquirir conocimiento estratégico-empresarial que le ayude a evaluar el talento directo y gestar contactos con futuros líderes de organizaciones con las que comparte pupitre. La experiencia también es un factor muy importante como consultor, el haber trabajado en empresas líderes de un sector le ayuda a dominar una industria o rama de especialización e identificar el talento gracias a su conocimiento y contactos previos.
Además de las características expuestas anteriormente, este profesional debe de tener “olfato para el talento”, esto significa un criterio de selección que le ayudará a evitar caer en una evaluación errónea y superficial.