La traducción literal de este nuevo vocablo es «know» (conocimiento) y «mad» (nómada), nómada del conocimiento. Son profesionales cuyo valor añadido es el conocimiento que servirá como respuesta a la automatización del mundo laboral. Según estudios recientes, en 2020 un 45% de los trabajadores serán «knowmads».
Características de este perfil laboral:
1- Entienden el trabajo como un oficio: prevalece la satisfacción personal sobre la económica.
2- Generan ideas y son imaginativos: tienen muchos recursos e ideas y están preparados para reaccionar ante los imprevistos y ofrecer soluciones.
3- Sentimiento de pertenencia: al desempeñar su trabajo de forma autónoma y no tolerar las órdenes, no sienten apego únicamente por una marca o compañía.
4- Dominan las nuevas tecnologías: son innovadores, forman parte de los llamados «early adopters», con lo cual están a la vanguardia de nuevos productos tecnológicos y están al tanto de las necesidades que están por venir.
5- Gestión de redes sociales: las utilizan como herramienta de trabajo y para estar informados.
6- Gran capacidad de adaptación: son personas flexibles, adaptables y moldeables.
7- Aprendizaje continuo: no se conforman con lo que ya saben. Son conscientes de que, para permanecer actualizados, deben formarse durante toda la vida. Aprenden en función de sus inquietudes.
8- Sin miedo al fracaso: asumen sus errores y aprenden de ellos. Les gusta ser responsables de sí mismos y no dejan que su futuro dependa de otros.
La gestión e integración de estos nuevos perfiles profesionales, por tanto, tienen que ser prioridades para las empresas. Su competitividad en el mercado será más alta si cuentan con los trabajadores del futuro. La clave organizativa para realizar este proceso con éxito es construir una estructura flexible y con gran capacidad comunicativa.