Se llama Alfredo Sánchez Chacón, alias «Rambo gallego», y se ha pasado la mayor parte de su vida entre la cárcel, también en la vieja prisión de Vigo, y los montes. Este excombatiente del grupo de operaciones especiales de la Legión es de nuevo protagonista de la crónica negra. Ya lo fue hace 25 años, cuando logró huir de la cárcel de Vigo junto a Saturnino Marcos Cerezo Cancelas, alias «Canceliñas», y ahora está otra vez en busca y captura.
Agentes de la Guardia Civil mantienen en la comarca coruñesa del Eume un amplio despliegue de búsqueda de Sánchez Chacón, que permanece en paradero desconocido desde marzo de 2021, cuando incumplió la obligación de regresar tras un permiso penitenciario a la cárcel de Monterroso (Lugo). Varios vecinos de la comarca del Eume han advertido a las fuerzas de seguridad en los últimos días de su posible presencia en el parque natural de As Fragas.
Así, una residente en la aldea de Os Lamas, en Cabanas, ha manifestado a Efe su «intranquilidad por la posible presencia del reo». Otra vecina del entorno ha expresado que al fugitivo le podría «gustar la zona» y ha recordado que «ya estuvo aquí hace más de veinte años», en otra fuga. En aquel momento había dormido en «algunas casas abandonadas de la zona, aunque no robó nada de su propiedad», ha dicho.
Asesinato en Cuntis
Nacido en Córdoba, sus primeros problemas con la Justicia se remontan a 1989, tras dejar el Ejército. Pero el historial delictivo de Sánchez Chacó tiene su punto de inflexión en agosto de 1996 en un bar de Cuntis. Allí, descerrajó sin mediar palabra un tiro a un joven de 24 años, Manuel García Varela. Aquel crimen supuso una condena de 17 años de prisión. La vida marginal del «Rambo gallego» dio otro salto tras la sonada fuga de la vieja cárcel de Vigo, en la Avenida de Madrid, en 1997.
Huida de película
Junto a «Canceliñas», vecino de Mos y violento delincuente, protagonizó una huida de película. Simularon una pelea en una sala de la prisión viguesa y consiguieron descolgarse hasta el patio con unas sábanas tras forzar los barrotes. Desde allí burlaron la vigilancia en la puerta y aprovecharon la salida de un trabajador para escapar.
Detenido en un club de alterne
Dos días después, acorralado en los montes de Mos, Saturnino Marcos fue apresado. La huida de «Rambo» todavía duraría dos años más. La Guardia Civil logró capturarlo en Ribadavia en 1999 cuando salía de un local de alterne. Ahora, ya suma casi un año en busca y captura. El estrecho se cerca de nuevo sobre su sombra, pero su capacidad para vivir en los bosques sigue siendo su gran aliado.